En días pasados, Panamá y Estados Unidos anunciaron el establecimiento de una importante colaboración destinada a fortalecer las relaciones comerciales entre ambos países y reforzar la cadena de suministro de semiconductores.
La industria de los semiconductores ocupa una posición esencial en la cadena logística y, su demanda, ha experimentado un aumento significativo en los últimos años. Sin embargo, la cadena de suministro del sector se ha topado con varios obstáculos, como las consecuencias de la pandemia y las influencias geopolíticas que afectan al comercio internacional.
A la luz de estos problemas, Panamá y Estados Unidos se han unido para investigar enfoques destinados a mejorar la cadena de suministro de semiconductores, centrándose en reforzar su estabilidad y resistencia.
El establecimiento de esta nueva alianza entre Estados Unidos y Panamá presenta importantes perspectivas de ventajas recíprocas. Este acuerdo ofrece a Estados Unidos la oportunidad de aumentar la diversidad de las fuentes de su cadena de suministro de semiconductores, disminuyendo así su dependencia de un único productor y reduciendo su vulnerabilidad ante posibles interrupciones. Debido a su ventajosa posición geográfica como centro del comercio internacional, Panamá posee el potencial para funcionar como un puente para las empresas estadounidenses que pretenden mejorar sus redes de fabricación y distribución de semiconductores dentro de los territorios de América Latina y el Caribe.
El acuerdo ofrece a Panamá la oportunidad de acelerar su avance tecnológico y económico. La colaboración con Estados Unidos en el sector de los semiconductores contribuirá a la transferencia de conocimientos, el desarrollo de capacidades y la adopción de nuevas tecnologías. Esta colaboración brindará oportunidades en incentivos fiscales y laborales, elevando el potencial del país de atraer un mayor volumen de inversión extranjera directa, elevar el PIB e incorporarnos dentro del ámbito tecnológico mundial.
Lea más artículos aquí